Akora Hale

Nombre completo del personaje: Akora Hale

Descripción Física: Akora es una joven de tez clara, poseyendo una piel suave que da la ligera sensación de ser aterciopelada. Sus ojos son de un marrón oscuro, resaltando por los expresivos que pueden llegar a ser. Reflejan con sorprendente facilidad el estado de ánimos de la joven. Si siente miedo, tristeza, alegría,... De complexión delgada, posee una figura moldeada, esbelta, de medidas marcadamente femeninas. Su estatura ronda los 1,69 metros. Tiene el pelo castaño oscuro, largo y ondulado.
No suele dormir demasiado, por lo que es frecuente encontrarla con profundas ojeras oscuras. Eso si, cuando no sufre pesadillas, puede pasarse días durmiendo prácticamente hasta que el hambre la obliga a levantarse de la cama.
Normalmente porta gorros de todo tipo, formas y colores.

Descripción Psicológica: No resulta del todo fácil describir la personalidad de Akora. En ocasiones actúa de una forma totalmente distinta a la que cabria esperar. Pero, en la mayoría de los casos, se podría decir que su carácter es marcadamente sarcástico. Es amable a su manera, divertida y un poco cabeza loca. Puede llegar a ser impulsiva, lo que le trae más disgustos que alegrías. Es una persona observadora, que no suele perderse detalle de cuanto sucede a su alrededor.
Posee una gran intuición, capaz de sacarla de algunos apuros donde ella solita se ha metido. Es un poco curiosa, quizás demasiado, y tiene el sentido del peligro algo atrofiado. Su mayor virtud es realizar un comentario gracioso en el peor momento posible.

Edad: 20 años

Historia: Akora vivía con sus padres en un pequeño campamento, el cual contaba con unos veinte miembros en su totalidad. Habían construido casas con pesados bloques de hielo, levantando construcciones asemejadas a los iglues, y un par de piromantes proporcionaban el calor y la energía necesarios para sobrevivir. Bajo el hielo, a varios metros de profundidad, transcurría un río de agua no congelada, por lo que se abastecían de pescado para alimentarse, además de los osos polares que cazaban en los alrededores.

Vivían relativamente en paz. En contadas ocasiones eran atacados por los osos, pero los daños solían ser mínimos, insignificantes... hasta que la fortuna se acabó. Cuando la joven contaba con unos siete años de edad, el asentamiento fue sorprendido por un grupo numeroso de sobrenaturales. La madre de Akora, llevada por el mas puro terror, tomó la única decisión que se le pasó por la cabeza para proteger a su hija. La dejó caer con no demasiado cuidado por el angosto agujero que habían abierto en la nieve para pescar. Akora fue arrastrada por la fuerte corriente, muerta de miedo y de frío. Cada vez viajaba más rápido, ganando velocidad y alejándose de la batalla que transcurría mientras tanto en el campamento, hasta que terminó desembocando en un considerable lago subterráneo. Al salir del agua, comenzó a caminar tiritando, produciendo el típico sonido de los dientes al chocar. Tenía los músculos entumecidos y comenzaba a perder el sentido...

Fue encontrada pocas horas después por un grupo de cazadores. Éstos se habían adentrado en la cueva en busca de sobrenaturales a los que abatir, cuando se encontraron con la pequeña figura de la niña. Por suerte, habían llegado a tiempo y pudieron hacerla entrar en calor y reanimarla. Fue así como terminó viajando con aquel grupo en dirección a Helia.

Allí, tras ser examinada por médicos y pasar algunos meses en un orfanato, fue adoptada por una familia acomodada que no podía tener hijos, obteniendo un hogar y un nuevo apellido, Hale. A pesar de los numerosos problemas iniciales, Akora se fue adaptando a su nueva familia con el paso del tiempo, desarrollando su personalidad y sus aficiones. Adquirió una pasión desbordante por la fotografía, aunque su verdadera vocación tiraba más de la rama de las investigaciones. Cualquier caso con un mínimo de misterio atraía su atención. Por ello, Akora comenzó sus estudios para llegar a convertirse en detective.

Cuando cumplió los 19 años, su madre adoptiva murió; una muerte natural ocasionada por la avanzada edad. Su padre adoptivo terminó ingresado en un lujoso centro para la tercera edad después de haber perdido la vista a causa de una enfermedad degenerativa. En cuanto a Akora, se convirtió en detective privada. Actualmente, se dedica a resolver casos sencillos de investigación, como: ¿me pone los cuernos mi mujer? ¿donde se ha metido el tipo que me debe dinero? ¿quien mató a mi gato Yogi? Y cosas por el estilo... hasta que consiga hacerse un nombre y progresar.

Raza: Humana

Tipo: -

Condición: Buena

Habilidad: -

Virtud:
-Afortunada.

Defecto:
-Adicción: totalmente enganchada a los cigarros, no puede pasar un día que no fume uno, dos... veinte.

Clan: -

Datos Adicionales:
-Es bastante buena dando masajes.
-Le gusta canturrear cosas que no hay quien entienda en un idioma inventado.
-Tiene una cámara de fotos que la acompaña hasta en la ducha, la cual cuida con un recelo desmedido. Para ella es tan importante que si se la quitan equivaldría a perder una pierna.
-Sufre pesadillas por las noches, despertando empapada en sudor y soltando, en ocasiones, un alarido, por lo que los vecinos no la tienen en muy buena estima.
-Su verdadero apellido, el que le corresponde por sus padres biológicos, es Meier.

Bienvenida! Me encanta tu pj, es taaan normal que me resulta especial :*-*:

Gracias Hémera ^^
A ver que tal se me da manejarla por estos lares.

PD: acabo de descubrir que odio los dados morados. Contra los verdes no tengo nada xD

Bienvenida

Bienvenida^^

Bienveee n__n

Gracias por las bienvenidas =)

bienvenida, yo tambien odio el dado morado, saque un 1

Gracias ^^
Desde luego, estos dados se merecen unos buenos latigazos xD