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Nagore....
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Nagore....
por Invitado Sáb Mayo 15, 2010 11:04 pm
Nombre completo del personaje: Nagore
Descripción Física:
Cuerpo de complexión delgado, esbelto y bien proporcionado. Resulta extremadamente flexible, ágil y rápida, pudiendo realizar posturas que para la mayoría resultarían imposible o verdaderamente dolorosas, contorsionándose de mil y una formas diferentes.
Su cabello es largo, llegando a rozar su cintura, ligeramente ondulado y de un castaño oscuro. Sus ojos son verdes, aunque en ocasiones parecen teñirse de un peculiar color miel.
En cuanto a su ropaje, no tiene un estilo definido. Suele ponerse lo que más le conviene según el momento. Aunque, prefiere ropa cómoda, que le permita moverse con mayor libertad, a cualquier otra cosa.
Descripción Psicológica:
Cabezota, orgullosa, sarcástica, mentirosa, un tanto violenta, temeraria, impulsiva, mal hablada,... un variado cúmulo de virtudes que la definen, sin lugar a dudas, como todo “un encanto de chica”.
A favor, cuenta con una despierta inteligencia, astuta, siendo intuitiva y observadora, factores que le han salvado el pellejo en más de una ocasión, sobretodo en los líos que suele buscarse por saciar sus ansias de adquirir conocimientos. Y es que posee un gran afán por encontrar todo aquello que pueda obsequiarla con nuevos saberes, por descubrir y desenterrar todos los misterios que esconde el mundo.
Edad: 23 años
Historia:
Un año ha pasado desde aquel incidente, y aun lo recuerda como si apenas unas horas la separasen de aquello... Recuerda la luz cegadora que hirió sus ojos, el calor insoportable que recorrió todo su cuerpo como lava ardiendo, el grito de dolor que surgió de lo más profundo de su ser, el olor a carne quemada que inundó su nariz, la completa destrucción que la rodeaba... Todo causado por las ansias de poder de su progenitor... Pero retrocedamos unos cuantos años atrás...
Nagore nació y creció bajo el techo de una enorme construcción. Un edificio en cuyo interior tenían lugar combates clandestinos, donde los luchadores se jugaban el tipo por un puñado de monedas. Y los espectadores gastaban esas monedas por el simple placer de ver como llovían las hostias en ambas direcciones, de oír como los huesos de los luchadores crujían, como la sangre se derramaba por el suelo del ring.
Los padres de la joven dirigían aquel lugar, encargándose de que todo marchase como era debido. Todo en la vida de la familia era monótono. Se realizaban los combates, limpiaban la sangre, dormían y se volvía a repetir la misma secuencia. Todo igual hasta que llegó a sus vidas un extraño hombre. Un hombre que comenzó a llenarle la cabeza de ideas a su padre. Ese hombre decía ser un despertado.
El padre de Nagore quedó impresionado con las palabras de aquel hombre, hasta tal punto que no dudó en convertirse en su más ferviente seguidor. Quería ese conocimiento, y no pararía hasta conseguirlo. A partir de allí, tanto su madre como ella tuvieron que hacerse cargo del negocio familiar solas, pues su padre pasaba la mayor parte del tiempo intentando “despertar” ante su dios... Siendo sinceros, Nagore creía que algo en la cabeza de su padre no marchaba del todo bien, solo hacía falta ver hasta que punto era capaz de llegar por conseguir lo que se proponía. ¿Despertar ante un Dios? ¿Conseguir cambiar la realidad con solo pretenderlo? Bobadas... Su padre tan solo era un pobre idiota que se había dejado engañar.
Pero su padre si creía en ello. Obsesionado, arriesgaba su propia vida por conseguirlo. Su mujer y su hija temieron en innumerables ocasiones por su vida, pero nada podían hacer. Él se negaba a escucharlas...
Y... al final lo consiguió. Después de tantos esfuerzos, de tantos sacrificios, logró su ansiado objetivo. Despertó ante su Dios. Pero no se detuvo ahí, ni les dijo nada a su mujer ni a su hija. Antes quería obtener mas poder para hacerles ver lo equivocadas que ambas estaban por no haber creído en él. No. Aun le quedaba mucho por hacer, mucho por conocer. Y ahora tenía la habilidad para llevarlo a cabo.
Pasó largos años acumulando conocimiento, donde apenas veía a su familia. Se encerró en su propio mundo, donde solo estaban él, su dios y el conocimiento de todas las cosas. Aprendió mucho, adquirió grandes saberes, y llegó hasta él el mas preciado, el que buscaba con más ahínco: La Forma Radiactiva.
Con el pleno convencimiento de que había alcanzado la habilidad de realizar aquello, regresó al edificio donde se desarrollaban los combates, al que servía de hogar para su familia, y allí intentó llevarlo a cabo ante ellas, intentó demostrar lo poderoso que se había vuelto. Creyó que su habilidad era tan fuerte como para poder hacerlo sin riesgos...
Pero se equivocaba,.. aun le quedaba mucho por aprender, mucho conocimiento por adquirir... Perdió el control. La energía se desestabilizó, no fue capaz de retenerla, de manejarla.... imposible....
Y estalló.
La onda expansiva fue devastadora. Destruyó y redujo a cenizas todo cuanto se encontraba a su alrededor. Nagore y su madre se hallaban demasiado cerca cuando aquello sucedió. Demasiado. La madre no sobrevivió, su cuerpo no pudo resistir semejante estallido y sucumbió, quedando en un estado irreconocible. Del padre mejor no hablar, pues ni los restos parecieron quedar. Nagore disfrutó de mas suerte. Se hallaba más lejos del foco de la explosión, por lo que los daños fueron considerablemente menores. Logró sobrevivir, aunque le quedaron secuelas que sufre hoy en día. Pero, no fue lo único que cambió a raíz de aquel incidente. La joven obtuvo algo que no esperaba, que no pidió, que no creyó que fuese posible, pero que aun así se le fue concedido. “Despertó”, tal como lo había hecho su padre meses atrás y ella no había creído.
Descubrió que su padre nunca había estado tan loco como ella había pensado... que tenía razón... Pero era demasiado tarde como para poder decírselo...
Con todo completamente destruido, con sus padres muertos y con la nueva habilidad que había adquirido, nada la retenía allí. Nagore abandonó su antigua vida para emprender un largo viaje en busca de conocimiento. Conoció a un viejo hombre que compartía sus mismas ansias de conocimientos, pero que dada su avanzada edad no podía permitirse ir en busca de ellos. Pero, si tenía los medios como para que otra persona lo hiciese en su lugar... Y Nagore disponía de las suficientes ganas como para ser esa persona.
Desde entonces trabaja para él, pues éste le proporciona los medios necesarios para llevarlo a cabo. Busca por todos los rincones y desentierra manuscritos y objetos antiguos, perdidos en los alares del tiempo... reliquias del pasado repletas de grandes saberes y conocimientos. Sobretodo para aquellos que hayan sido bendecidos con el don para poder descifrarlos...
Raza: Despertada
Tipo: Seguidora del dios Apolo
Condición: En el fondo, lejos de miradas indiscretas... buena.
Habilidad: Los despertados tienen la capacidad de crear torres de los dioses, tres.
Virtud:
-Lingüística natural:
Tienes facilidad de aprender y hablar varios idiomas.
En su caso, sobretodo lenguas antiguas, muertas y olvidadas. Interpreta símbolos de los que en la actualidad apenas quedan referencias.
Defecto:
- Curiosidad:
Tu curiosidad puede llevarte a la muerte si no sabes controlarla, como dice el dicho la curiosidad mató al gato, pero no puedes evitar meter tus narices en donde no te llaman.
Clan: -
Datos Adicionales:
Secuelas del “accidente”:
Pérdida temporal – por unas horas, o días - de algunas facultades: visión, capacidad de hablar, audición,...
No lo puede controlar y le sucede de manera repentina, normalmente cuando menos se lo espera, o cuando menos le conviene.
Descripción Física:
Cuerpo de complexión delgado, esbelto y bien proporcionado. Resulta extremadamente flexible, ágil y rápida, pudiendo realizar posturas que para la mayoría resultarían imposible o verdaderamente dolorosas, contorsionándose de mil y una formas diferentes.
Su cabello es largo, llegando a rozar su cintura, ligeramente ondulado y de un castaño oscuro. Sus ojos son verdes, aunque en ocasiones parecen teñirse de un peculiar color miel.
En cuanto a su ropaje, no tiene un estilo definido. Suele ponerse lo que más le conviene según el momento. Aunque, prefiere ropa cómoda, que le permita moverse con mayor libertad, a cualquier otra cosa.
Descripción Psicológica:
Cabezota, orgullosa, sarcástica, mentirosa, un tanto violenta, temeraria, impulsiva, mal hablada,... un variado cúmulo de virtudes que la definen, sin lugar a dudas, como todo “un encanto de chica”.
A favor, cuenta con una despierta inteligencia, astuta, siendo intuitiva y observadora, factores que le han salvado el pellejo en más de una ocasión, sobretodo en los líos que suele buscarse por saciar sus ansias de adquirir conocimientos. Y es que posee un gran afán por encontrar todo aquello que pueda obsequiarla con nuevos saberes, por descubrir y desenterrar todos los misterios que esconde el mundo.
Edad: 23 años
Historia:
Un año ha pasado desde aquel incidente, y aun lo recuerda como si apenas unas horas la separasen de aquello... Recuerda la luz cegadora que hirió sus ojos, el calor insoportable que recorrió todo su cuerpo como lava ardiendo, el grito de dolor que surgió de lo más profundo de su ser, el olor a carne quemada que inundó su nariz, la completa destrucción que la rodeaba... Todo causado por las ansias de poder de su progenitor... Pero retrocedamos unos cuantos años atrás...
Nagore nació y creció bajo el techo de una enorme construcción. Un edificio en cuyo interior tenían lugar combates clandestinos, donde los luchadores se jugaban el tipo por un puñado de monedas. Y los espectadores gastaban esas monedas por el simple placer de ver como llovían las hostias en ambas direcciones, de oír como los huesos de los luchadores crujían, como la sangre se derramaba por el suelo del ring.
Los padres de la joven dirigían aquel lugar, encargándose de que todo marchase como era debido. Todo en la vida de la familia era monótono. Se realizaban los combates, limpiaban la sangre, dormían y se volvía a repetir la misma secuencia. Todo igual hasta que llegó a sus vidas un extraño hombre. Un hombre que comenzó a llenarle la cabeza de ideas a su padre. Ese hombre decía ser un despertado.
El padre de Nagore quedó impresionado con las palabras de aquel hombre, hasta tal punto que no dudó en convertirse en su más ferviente seguidor. Quería ese conocimiento, y no pararía hasta conseguirlo. A partir de allí, tanto su madre como ella tuvieron que hacerse cargo del negocio familiar solas, pues su padre pasaba la mayor parte del tiempo intentando “despertar” ante su dios... Siendo sinceros, Nagore creía que algo en la cabeza de su padre no marchaba del todo bien, solo hacía falta ver hasta que punto era capaz de llegar por conseguir lo que se proponía. ¿Despertar ante un Dios? ¿Conseguir cambiar la realidad con solo pretenderlo? Bobadas... Su padre tan solo era un pobre idiota que se había dejado engañar.
Pero su padre si creía en ello. Obsesionado, arriesgaba su propia vida por conseguirlo. Su mujer y su hija temieron en innumerables ocasiones por su vida, pero nada podían hacer. Él se negaba a escucharlas...
Y... al final lo consiguió. Después de tantos esfuerzos, de tantos sacrificios, logró su ansiado objetivo. Despertó ante su Dios. Pero no se detuvo ahí, ni les dijo nada a su mujer ni a su hija. Antes quería obtener mas poder para hacerles ver lo equivocadas que ambas estaban por no haber creído en él. No. Aun le quedaba mucho por hacer, mucho por conocer. Y ahora tenía la habilidad para llevarlo a cabo.
Pasó largos años acumulando conocimiento, donde apenas veía a su familia. Se encerró en su propio mundo, donde solo estaban él, su dios y el conocimiento de todas las cosas. Aprendió mucho, adquirió grandes saberes, y llegó hasta él el mas preciado, el que buscaba con más ahínco: La Forma Radiactiva.
Con el pleno convencimiento de que había alcanzado la habilidad de realizar aquello, regresó al edificio donde se desarrollaban los combates, al que servía de hogar para su familia, y allí intentó llevarlo a cabo ante ellas, intentó demostrar lo poderoso que se había vuelto. Creyó que su habilidad era tan fuerte como para poder hacerlo sin riesgos...
Pero se equivocaba,.. aun le quedaba mucho por aprender, mucho conocimiento por adquirir... Perdió el control. La energía se desestabilizó, no fue capaz de retenerla, de manejarla.... imposible....
Y estalló.
La onda expansiva fue devastadora. Destruyó y redujo a cenizas todo cuanto se encontraba a su alrededor. Nagore y su madre se hallaban demasiado cerca cuando aquello sucedió. Demasiado. La madre no sobrevivió, su cuerpo no pudo resistir semejante estallido y sucumbió, quedando en un estado irreconocible. Del padre mejor no hablar, pues ni los restos parecieron quedar. Nagore disfrutó de mas suerte. Se hallaba más lejos del foco de la explosión, por lo que los daños fueron considerablemente menores. Logró sobrevivir, aunque le quedaron secuelas que sufre hoy en día. Pero, no fue lo único que cambió a raíz de aquel incidente. La joven obtuvo algo que no esperaba, que no pidió, que no creyó que fuese posible, pero que aun así se le fue concedido. “Despertó”, tal como lo había hecho su padre meses atrás y ella no había creído.
Descubrió que su padre nunca había estado tan loco como ella había pensado... que tenía razón... Pero era demasiado tarde como para poder decírselo...
Con todo completamente destruido, con sus padres muertos y con la nueva habilidad que había adquirido, nada la retenía allí. Nagore abandonó su antigua vida para emprender un largo viaje en busca de conocimiento. Conoció a un viejo hombre que compartía sus mismas ansias de conocimientos, pero que dada su avanzada edad no podía permitirse ir en busca de ellos. Pero, si tenía los medios como para que otra persona lo hiciese en su lugar... Y Nagore disponía de las suficientes ganas como para ser esa persona.
Desde entonces trabaja para él, pues éste le proporciona los medios necesarios para llevarlo a cabo. Busca por todos los rincones y desentierra manuscritos y objetos antiguos, perdidos en los alares del tiempo... reliquias del pasado repletas de grandes saberes y conocimientos. Sobretodo para aquellos que hayan sido bendecidos con el don para poder descifrarlos...
Raza: Despertada
Tipo: Seguidora del dios Apolo
Condición: En el fondo, lejos de miradas indiscretas... buena.
Habilidad: Los despertados tienen la capacidad de crear torres de los dioses, tres.
Virtud:
-Lingüística natural:
Tienes facilidad de aprender y hablar varios idiomas.
En su caso, sobretodo lenguas antiguas, muertas y olvidadas. Interpreta símbolos de los que en la actualidad apenas quedan referencias.
Defecto:
- Curiosidad:
Tu curiosidad puede llevarte a la muerte si no sabes controlarla, como dice el dicho la curiosidad mató al gato, pero no puedes evitar meter tus narices en donde no te llaman.
Clan: -
Datos Adicionales:
Secuelas del “accidente”:
Pérdida temporal – por unas horas, o días - de algunas facultades: visión, capacidad de hablar, audición,...
No lo puede controlar y le sucede de manera repentina, normalmente cuando menos se lo espera, o cuando menos le conviene.
Invitado- Invitado
Re: Nagore....
por Invitado Sáb Mayo 15, 2010 11:06 pm
Y los daditos:
Invitado ha efectuado 1 lanzada(s) de uno Dado20L :
Invitado ha efectuado 1 lanzada(s) de uno Dado20L :
Invitado- Invitado
Re: Nagore....
por Invitado Sáb Mayo 15, 2010 11:34 pm
Bienvenida ^^ y bonito nombre :*-*: pasalo bien
Invitado- Invitado
Re: Nagore....
por Admin Dom Mayo 16, 2010 10:36 am
Bienvenida^^La tienda de los despertados aun esta en construccion, pero pronto podrás hacer tus adquisiciones^
Admin- El sol que descansa
- Cantidad de envíos : 309
Hoja de personaje
Vitalidad:
(25/25) -
Re: Nagore....
por Invitado Dom Mayo 16, 2010 10:43 pm
Muchas gracias por las bienvenidas ^^
Estoy deseando ver que cacharritos nos podemos comprar los despertados *-*
Estoy deseando ver que cacharritos nos podemos comprar los despertados *-*
Invitado- Invitado
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