Enkil Dench
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Enkil Dench
Nombre completo del personaje: Enkil Dench, conocido como Ain.
Descripción Física: Alto, fuerte, cabello corto castaño claro y a veces lo trae un poco crecido, tiene dos tatuajes, que suele ocultar, es camaleónico así como puede vestirse muy informal, puede vestirse muy elegante, va acorde con la época y la moda. Tiene ojos azules.
Descripción Psicológica: Es inteligente y astuto, interesado en las artes y en las peleas callejeras. Siempre analiza todo antes de actuar, meticuloso y obsesivo. Es de pocas palabras, carismático y seductor. Tiene una mente rebelde y siempre apoya la condición que le convenga. Es celoso y egoísta con su pasado, no le gusta hablar de ello. Le gusta la acción y la adrenalina, le encantan las fiestas y siempre está en los bares. Es capaz de matar a cualquiera aunque esto le torture el alma, su alma en ocasiones le cobra cuentas y se encierra en una cueva a lamentarse y a pagar por todo lo que hizo en el pasado, de esto no habla con nadie.
Edad: 500 años, aparenta 22
Historia:
1578. La vida era fácil para algunos, para otros solamente era lo mismo. Una familia aristocrática me vio nacer, la cual no era mi familia, fui adoptado, hijo de una de las mucamas que vivían en la mansión. La que fue mi madre no me conoció y mi padre fue un peón que desapareció igual apareció en aquella noche que me concibió. Crecí como otro más de la familia, tenía una hermana que era hermosa, dulce y gentil. También un hermano arrogante, pretencioso y mentiroso. Solo me interesaba ser alguien de provecho, pero no fue así, con el paso de los años todo cambió.
En esa época solo se podía estudiar letras y algunas ciencias como matemáticas y medicina. Opté por medicina. Enamorado de mí hermana, todos los días le escribía, ella me respondía sin fallar, hasta que pasaron los días sin recibir noticias de ella, quedé extrañado y le llamé por teléfono y fue cuando me dijo que se casaría con un sujeto amigo de nuestro hermano, otro de su mismo círculo, alguien que era de mi poca confianza.
Llegó la guerra y la decadencia, muchos murieron, amigos cercanos otros quedaron en lisiados para toda la vida. La muerte la vi pasar por mis ojos fue en ese momento que no regresé como lo que era antes, mi vida cambió con la guerra. Una noche como otras, cuando todo parecía calmado, cuando los disparos y las bombas se habían tranquilizado, salí detrás del campamento donde estaban los heridos, para fumar un cigarrillo, una presencia se apareció, entre las sombras, bebía alcohol y me invitó, después de una charla y de un ataque, todo cambio.
Todos pensaban que había desaparecido, pero era solo cuestión de esconderse entre las sombras del sol. Trescientos años de muerte, de acabar con cuerpos, sin importar edad, sexo, color de piel o parentesco. Esa era la sed, de la sangre, las garras del asesino de sentir aquellos cuerpos en mi poder, nunca fue una habilidad unirme a algunos vampiros, los clanes eran para otros no para mi, los independientes siempre hacíamos lo que queríamos, matábamos colonias enteras, los bebés eran el plato fuerte para mi.
1878. El asentamiento gitano estaba en Europa y me había guiado con un grupo de independientes para aniquilar unas colonias cercanas. No nos acercamos, nos dirigimos a Francia, Noruega, España y seguimos deambulando por toda Europa. Esa noche había mucho frio, más que otros años, más que en otro s países. Portugal vísperas de navidad. Una colonia se había asentado a las afueras, tocaban canciones con guitarras y disfrutaban de su alegría, cantaban reían, las voces de los niños era excitante. Espere durante horas hasta que todo se tranquilizara, una carpa donde estaban los niños, ahí me vi con los pequeños en los brazos, dos ancianas aparecieron una tenía una bola de fuego en la mano y la otra con sus nublados ponía sus manos sobre el bola de fuego diciendo palabras que no comprendía. La bola de fuego terminó en mi pecho, eran trece los cadáveres… trece niños que después cargaron en mi conciencia durante dos siglos.
Lo demás de mi vida es relativo, no pode soportarla dentro, durante años y años vagabundee por Europa, no quería salir de un agujero, depresión, desesperación, quería arrebatármela del cuerpo, pero era imposible ahí estaba torturándome todo el tiempo. La fuerza de voluntad decaía, pero pude superarlo, hasta ver caer todo lo que hice, hasta ver como el mundo se cayó a pedazos.
Raza: Vampiro
Tipo: Con Alma
Condición: Neutral
Habilidad:
Virtud: Comer comida.
Defecto: Toque de escarcha
Clan: Independiente
Datos Adicionales: Tiene una moto de nieve. Siempre lleva guantes.
Descripción Física: Alto, fuerte, cabello corto castaño claro y a veces lo trae un poco crecido, tiene dos tatuajes, que suele ocultar, es camaleónico así como puede vestirse muy informal, puede vestirse muy elegante, va acorde con la época y la moda. Tiene ojos azules.
- Spoiler:
Descripción Psicológica: Es inteligente y astuto, interesado en las artes y en las peleas callejeras. Siempre analiza todo antes de actuar, meticuloso y obsesivo. Es de pocas palabras, carismático y seductor. Tiene una mente rebelde y siempre apoya la condición que le convenga. Es celoso y egoísta con su pasado, no le gusta hablar de ello. Le gusta la acción y la adrenalina, le encantan las fiestas y siempre está en los bares. Es capaz de matar a cualquiera aunque esto le torture el alma, su alma en ocasiones le cobra cuentas y se encierra en una cueva a lamentarse y a pagar por todo lo que hizo en el pasado, de esto no habla con nadie.
Edad: 500 años, aparenta 22
Historia:
1578. La vida era fácil para algunos, para otros solamente era lo mismo. Una familia aristocrática me vio nacer, la cual no era mi familia, fui adoptado, hijo de una de las mucamas que vivían en la mansión. La que fue mi madre no me conoció y mi padre fue un peón que desapareció igual apareció en aquella noche que me concibió. Crecí como otro más de la familia, tenía una hermana que era hermosa, dulce y gentil. También un hermano arrogante, pretencioso y mentiroso. Solo me interesaba ser alguien de provecho, pero no fue así, con el paso de los años todo cambió.
En esa época solo se podía estudiar letras y algunas ciencias como matemáticas y medicina. Opté por medicina. Enamorado de mí hermana, todos los días le escribía, ella me respondía sin fallar, hasta que pasaron los días sin recibir noticias de ella, quedé extrañado y le llamé por teléfono y fue cuando me dijo que se casaría con un sujeto amigo de nuestro hermano, otro de su mismo círculo, alguien que era de mi poca confianza.
Llegó la guerra y la decadencia, muchos murieron, amigos cercanos otros quedaron en lisiados para toda la vida. La muerte la vi pasar por mis ojos fue en ese momento que no regresé como lo que era antes, mi vida cambió con la guerra. Una noche como otras, cuando todo parecía calmado, cuando los disparos y las bombas se habían tranquilizado, salí detrás del campamento donde estaban los heridos, para fumar un cigarrillo, una presencia se apareció, entre las sombras, bebía alcohol y me invitó, después de una charla y de un ataque, todo cambio.
Todos pensaban que había desaparecido, pero era solo cuestión de esconderse entre las sombras del sol. Trescientos años de muerte, de acabar con cuerpos, sin importar edad, sexo, color de piel o parentesco. Esa era la sed, de la sangre, las garras del asesino de sentir aquellos cuerpos en mi poder, nunca fue una habilidad unirme a algunos vampiros, los clanes eran para otros no para mi, los independientes siempre hacíamos lo que queríamos, matábamos colonias enteras, los bebés eran el plato fuerte para mi.
1878. El asentamiento gitano estaba en Europa y me había guiado con un grupo de independientes para aniquilar unas colonias cercanas. No nos acercamos, nos dirigimos a Francia, Noruega, España y seguimos deambulando por toda Europa. Esa noche había mucho frio, más que otros años, más que en otro s países. Portugal vísperas de navidad. Una colonia se había asentado a las afueras, tocaban canciones con guitarras y disfrutaban de su alegría, cantaban reían, las voces de los niños era excitante. Espere durante horas hasta que todo se tranquilizara, una carpa donde estaban los niños, ahí me vi con los pequeños en los brazos, dos ancianas aparecieron una tenía una bola de fuego en la mano y la otra con sus nublados ponía sus manos sobre el bola de fuego diciendo palabras que no comprendía. La bola de fuego terminó en mi pecho, eran trece los cadáveres… trece niños que después cargaron en mi conciencia durante dos siglos.
Lo demás de mi vida es relativo, no pode soportarla dentro, durante años y años vagabundee por Europa, no quería salir de un agujero, depresión, desesperación, quería arrebatármela del cuerpo, pero era imposible ahí estaba torturándome todo el tiempo. La fuerza de voluntad decaía, pero pude superarlo, hasta ver caer todo lo que hice, hasta ver como el mundo se cayó a pedazos.
Raza: Vampiro
Tipo: Con Alma
Condición: Neutral
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